jueves, noviembre 29, 2007

Paredes

Y ausente como la voz que esta mañana me empaña la mirada, me arrincono en una esquina cualquiera de esta casa. Tras los muros, tras la vida. Tras mi vida.
Y apuñalo paredes de cristal de colores. Y el espejo que no me dice que soy la más guapa del lugar.

No sé si mendigar palabras o ausencias.

domingo, noviembre 25, 2007

Día internacional contra la violencia de género

Y empieza a convertirse en costumbre escribir mal y pronto en este día que nos marca a todos. Que la paz en este país es algo demasiado caro para algunas mujeres y algunas mujeres son muchas en este país.

La paz... o la ausencia de paz.

Los derechos que no tenemos por ser mujeres, la necesidad de justificación de nuestra posición, la lentitud de nuestros pasos arriesgados, la rapidez con la que el estigma se contagia. La mujer es hoy libre y esclava al mismo tiempo.

Libre por sus pasos.... esclava por todo aquello que aun no se atreve a gritar.

Hoy no quiero hablar de puños ensangrentados, de magulladuras, ni de silencios ante el terror. Hoy no quiero ser demagoga ni establecer un puente con palabras tiernas, o duras.... que retraten la situación de miles de mujeres que sufren y mueren en manos de sus parejas.
Hoy no quiero utilizar este día para un relato ni para un poema, porque me pueden los insultos y la incredulidad.

Hoy quiero gritar algo más fuerte de lo normal, que las mujeres somos y merecemos ser libres. Más allá de cárceles de hierro, de fuego, de cristal o de sangre.

Ojalá algún día todas lo sepamos.

miércoles, noviembre 07, 2007

Eros

Gracias porque siempre estuviste cuando miré al horizonte.

Gracias, porque sólo tu mirada me da la fuerza que necesito para caminar.

Gracias, por darme la paz y la batalla, por ser descanso y guerrero, por ser mio y yo tuya aun sabiendome propia. Gracias por no pedirme que me rechace, ni que me ausente de mis palabras. Por anidarme cada día y cada noche. Por amanecerme la vida, por vaciar de cenizas los ataudes oscuros.

Gracias porque la voz que me recorre me rinde, porque la sal ya no hiere, porque eres bálsamo y arañazo en la cara oculta de esta luna que nos une y nos salva.

domingo, septiembre 30, 2007

Vacío

Empiezo a soñar con la paz y el misterio de saberme recogida entre sus brazos. Empiezo a caminar a media noche por las habitaciones de esta casa que no murmulla que no me invita bailar.

La risa en sus labios, y la bendición de sus manos en mi pelo. Su voz suave y su temblar cuando acaricio con mis uñas sus muslos. Y la paz tan lejos hoy, tan lejos.

Empiezo a mirar por la ventana y no verme. A no olerme en la ropa del armario, a no intuirme entre los muros y la palmera, a no saberme en esta cama que empieza a huir de mí.

No queda nada, nada. Todo esta por venir.

jueves, septiembre 13, 2007

Ritmo

Llegar rápido y partir deprisa. Coches viniendo de todas las direcciones, palabras que no se detienen con la necesidad de paz, lágunas secas y caminos cruzados.
Sirenas cantando sin marineros postrados, y ambulancias sin urgencia pero con urgencia.

La vida aumenta su ritmo hasta mi extenuación. La paz se esfuma y mi agenda me pide una tregua necesaria para caminar descalza.

Todo se acelera y mis pasos que sólo quieren huir hacia ti. Y hay flores secas, y libros, y canciones pendientes, hay paseos por esta Granada que se humedece como nuestros labios, y necesidad de reirnos mañana, recostados entre el infierno y el mar.

Y el ritmo pausado de aquella canción de Sabina y la Vargas que aun esta por sonar.

lunes, agosto 27, 2007

Ulises

Regresar? No quiero. No pretendo pintar encima de estas paredes y después correr a limpiarlo con los jirones de tela que se anudan a mis caderas. No es nostalgia, no es melancolía. Son recuerdos. Y los recuerdos no dan ni quitan vidas en esta casa. Ya no quedan gatos en los tejados, tal vez alguna salamandra desentumeciendo la pared blanca pintada de agosto.

No quiero besar fotos, ni ahuyentar fantasmas que no existen. El mar esta cerca, lo suficientemente cerca para olerlo cuando mis pasos lo deciden, lo suficientemente lejos para extrañar la paz de su inmensidad. Volcarme en mi mar, acallar el viento con solo un dedo besar la arena y caminar por la espalda del mundo.

Las olas no azotan escolleras que se dibujan en papel, ni la sangre brota de esta boca que no entiende de odio. Empiezo a contar las palabras que me llevan hasta la orilla y sin embargo la orilla ni entiende ni quiere entender de versos rotos. El suelo se moja cada madrugada dicen que ya no quedan botes a los que subirse para encallar de nuevo.

No quiero lamentar lamentos pasados, ni entender aquello que no entendí. Las ventanas se cerraron a destiempo, con golpe y portazo, rompiendo las cortinas, deshilachando los rastros de piel que dejé dándose un baño de luna en el alfeizar.

Sabedme feliz.

jueves, agosto 16, 2007

Habitación

La soledad no me asusta, nunca me asustó. Me dio, sin embargo, algunos de los mejores momentos de mi vida. Me sentí plena y certera cuando nadie me miraba, cuando mis defectos estaban expuestos como yo, cuando fui debil y cuando fui fuerte.

No me asusta quedarme en esta habitación durante horas, besando las paredes que me dan sombra. Afilandome las uñas con las preguntas sin respuesta que tengo en el bolsillo derecho, y con las respuestas sin pregunta que no supe bien donde guardar.

Que tengo miedo, ni es nuevo ni ensucia páginas, pero el miedo que tuve alguna vez fue no saberme propia y hoy me sé. El miedo evoluciona a saltos como mi vida.

Tengo frío, y lágrimas tibias en un tarrito escondido detrás de algun trozo de alma.

Y miedo... de tu miedo.

viernes, agosto 03, 2007

Tempus fugit

Los días pasan rápido ultimamente. Se esfuman entre las nubes de calor que nos ahogan, y nos aprietan las muñecas para tirar de nosotros de un lado para otro.

Y el tiempo todos sabemos que nunca jugó a mi favor. Me asombra y preocupa que hoy lo haga.

Aprendía rápido entonces. Cuando no sabía que esperar de nadie, cuando pensaba que lo controlaba todo y sin embargo los golpes venían del lugar más inesperado. Ahora aprendo lento. Pausada e inquieta. Miro a los lados y sigo cruzando sin mirar. Dos pasos lentos y dieciseis rápidos.

Bailando freneticamente sobre el alfeizar de esta ventana, sobre el cesped recien cortado, sobre los trozos de cristal del pasado, sobre los besos antiguos, sobre las declaraciones eternas de efímeros amores, sobre los lamentos ajados y las sonrisas perpetuas, sobre las lágrimas que no supe verter, sobre la paz, sobre la guerra, sobre los pisotones que me dieron cuando no bailaban al mismo ritmo que yo.

Y el tiempo que siga volando.

martes, julio 24, 2007

Electra

Inquietante. Súblime y casi despótico. A veces frío, intolerante, racional hasta la irracionalidad. Anclado, absurdo, inteligente a un paso de la genialidad.

Trabajador incansable, tirano, egocéntrico, tan tierno que se puede derretir con una caricia y sin embargo inaccesible como un bloque de hierro compacto.

Temible, apático, caprichoso, noble, sincero, leal y ese brillo en sus ojos cuando esta cerca.



Te échare de menos.

lunes, julio 16, 2007

Sutiles

Sutiles, podríamos serlo esta tarde. Asomarnos sigilosos a una vida ajena, no cualquiera... una interesante. Alguna vida que nos haya robado el sueño al menos una noche, o tal vez muchas.

Podríamos serlo. Mirar a los ojos y verternos en un mar de insinuaciones. Podríamos hacerlo, no? Caminar sin mirar a las orillas de este día de julio, y tocar con los dedos las palabras que desprendemos de alguna boca muda y conocida. Cosida tal vez?...

O escribir en la almohada un pequeño ramillete de halagos, o besar las palmas de las manos del que sueña con acariciar, o pintar el agua de colores.

O podríamos dejar de ser sutiles y apagar la luz.

jueves, julio 12, 2007

Sub-ego

Piel que se ausenta de este estrecho mundo en el que anclamos aquel día. Piel que se debilita y se entierra, piel que se asoma a lo que fue y ensordece las palabras que día a día mutila y arranca a su boca.

Temerosa y pequeña, ajada, fea, sorda, muda. Y esta vida que me arranca sonrisas de vez en cuando y que merece más de lo que soy.

Soy tan poco esta mañana, y ayer y antesdeayer.... y su pecho que merece tanto y tan poco le doy.

Tal vez mañana me quiera un poco más.

viernes, julio 06, 2007

Julio

Empieza el día. Llevo 7 horas tendida en una cama en la que cada día me cuesta más dormir. Se me anudan las sabanas a los pies y me caigo en ella como si fuera mi propio ataud, pero no muero. Pierdo las pocas fuerzas que me quedan por descansar y me cansó más por arañar la almohada con mis dientes.

Las golondrinas ya no están junto a la ventana. Marcharon. Puede que el camino no este tan lejos como soñé aquella vez. Y el frío... dónde se esconde esta mañana derretida de julio?

lunes, junio 25, 2007

Oráculo

Que el sol no me importa ahora que me sobra todo, y me faltan demasiadas cosas.

Asfixia. Dolor agudo que me taladra las manos hasta descubrir mis lágrimas en ellas. Las del pasado las que nunca lloré. Vertidas mientras creí soñar o tal vez en el olvido intermitente en el que me sumerjo.

Vomitarme hoy no es necesario. Que los gritos se me enredan en las piernas, en la espalda. Que esta vida no es suficiente para vivirme, tal vez tu vida tampoco lo sea.

Y vender el alma a las manos ajenas no esta en las mías ahora. Y que solo quiero que el sol se pudra y muera, que la luz desaparezca que las víboras se apoderen del camino en el que nunca caminaré.

Hoy me maldigo.

viernes, junio 15, 2007

Espejo

Auxiliandome a diario. Beberme estas ganas de devorarme los brazos hasta encontrar el latido de mi vida.

Quiero entenderme, y que me entiendan. Abrocharte el pantalón después de besarte y caminarte por la espalda. Sonreir y seguir mirando por el balcón de la terraza, viéndome, viéndote.

Y me das la paz que te pido. Y la guerra. Y el sueño de cada noche. Y me despierto y aun no estás.

Hoy tengo miedo de mirarme en este espejo al que me asomo y reconocerme mal y tarde.

martes, mayo 29, 2007

Simple

Intento cruzar la calle pero desde aquí no se ve si vienen coches.

Y hay algunas ventanas que se abren al verme caminar por la acera. Oigo murmullos entre los visillos, encadenados a las persianas.

Sabes, acabo de besarte y nada hoy tiene importancia.

martes, mayo 15, 2007

Todo es muy raro.

No sé porque debo comportarme como una mujer adulta, madura y fuerte. No entiendo las razones que tendrían que impulsarme a ser consecuente y coherente. Tarda mucho en pasar por aquí la suerte. Mucho.

A veces tengo ganas de correr y no parar nunca. A veces sólo quiero acurrucarme en una esquina y dejarme llorar como lo necesito. No me seques las lágrimas.

No necesito pañuelo esta mañana. No quiero saber que todo va a cambiar, que me esperan trenes en cada esquina, y que volaré tan alto como quiera si lo intento.

Quiero autocompadecerme diez minutos al menos. Quejarme. Patalear. Ser infantil… más de lo normal.

Jugar con la madurez que todos estos años he creído poseer, y guardarla en algún cajón hasta el día en que merezca prenderla en mi pecho.


No obstante sé que saldré de aquí. Lo sé.

miércoles, mayo 09, 2007

Amargo

Bueno lo diré rapidito para intentar que cueste menos decirlo.

Estoy en el paro.



... he dicho antes que esta vida es una mierda? Quede dicho.

martes, mayo 08, 2007

Retrospectiva

Hoy me cruce con las miradas que ayer se escaparon de mis ojos.

¿Cómo puede uno hacer tanto el ridículo y no darse cuenta de ello? Hoy pensé en lo que pensaba aquellos días, en las manos tendidas a una lluvia que no mojaba, a un sol que no calentaba, a un murmullo que me pasaba de largo inclinándose ante el resto de personas.

El corazón no pesa verdad? Y pesaba. A lo mejor no quería darme cuenta de la inclinación de la balanza y de los ojos cansados. Un hierro absurdo que descompensaba como un yunque lo que debía ser equilibrado y mágico.

Un hierro frustrante y oxidado que asumía mi vida como si fuera un poco más de porquería pegada a ella. No bastaba yo, supongo. No bastan las ganas de soñar para soñar. Ni las mentiras para llenar un corazón que no tiene ganas de latir. Para pasear de la mano hacen falta más que un par de manos distintas, hace falta algo que no se rellena con voluntad y cariño. O eso creo. El resto es sólo piel martilleando otra piel. Es … sólo piel.

Y el alma? Dónde la enclaustramos aquellos días?

miércoles, mayo 02, 2007

Vuelves

Ahora no, espera a que la lluvia amaine. No ves que el suelo se ha embarrado y no puedes jugar, que te vas a mojar y manchar los zapatos y luego tu madre te va a regañar. Déjalo pa dentro de un rato, ¿quieres que te cuente algo y te haga hojuelas? Yo no sé de muchas cosas de esas que tú lees en los libros, pero habrá algo que puedan enseñar las canas a los que los escriben, no? Cosas como las que oía a los campesinos que trabajaban las tierras cuando venían a comer, y yo les servía. Puedo contarte lo que nunca quiero que veas y yo vi en la guerra o decirte lo bonito que huele el campo después de segarlo. O tal vez prefieras que te diga lo guapa que iba tu madre cuando tu abuelo la llevaba a pasear. Si quieres puedo contarte que dijo tu padre cuando tu madre no se atrevió a decirle que nacerías, o lo que decían sus ojos cuando te cogió en brazos por primera vez.




Y otra noche que vuelves a mis sueños.

viernes, abril 27, 2007

Quicio

Todas las puertas cerradas. Y los postigos sellados para no caer en la torpeza de abrir alguno a medianoche y que nos usurpe el alma o al menos nos la tome prestada un rato.

Todas las puertas cerradas. Y los pestillos arropando el mar de calma de esta estancia, que no decae el mal por el paso del tiempo, ni la gente que vende humo a los incautos.

Todas las puertas cerradas. Y los perros sueltos ladrando a la luna, o al brillo de los charcos en las miradas, que la piel se araña con hojas de cuchillo afilado y con palabras a destiempo.

Todas las puertas cerradas. Y el quicio de la puerta que me ampara besando la madera que alguna vez nos vio reir.

miércoles, abril 25, 2007

Cuenco

A veces creo que todo lo que intento abarcar entre mis dedos es demasiado grande para mis manos. Y siempre esta a punto de derramarse sin ningún tipo de barrera que lo impida, sin embargo en un último esfuerzo consigo hacer un cuenco con ellas y lograr beberme el agua que sobra.

Tengo miedo de no ser capaz de beber lo suficientemente rápido como para no mojar mis zapatos.

viernes, abril 20, 2007

Añoranza

Un miedo seco y frio. Autónomo e independiente. Un miedo ácido y corrosivo.

Espalda atada a esta verja que nos abre las puertas del dormitorio. Y manos temblorosas, anudando láminas de hierro a nuestro tiempo, al espacio que nos rodea, al animal que nos araña la vida bajo la piel. No entiendes nada, ni falta que hace.

Sin nombres, sin destinatario, sin salida.

El papel que prende en llamas cada vez que intento escribir. Y la sal de lecho en estas palabras que no son versos ni poesia. Tormentas de ausencia porque no estarás y yo que soy cuando no estás? Soy menos de lo que alguna vez me creí, soy un trozo de piel que siente cuando tú lo rozas y se asfixia cuando te vas.

Quédate en mis labios.

lunes, abril 16, 2007

Real

Ultimamente no me encuentro muy bien.

Tal vez por eso siento que rozo lo peor de mi caracter, de mi personalidad... en cada paso que doy. Y que la piel me pesa, y los ojos se caen, y las manos se enredan, y mis labios se enfadan y albergan palabras que no quieren decir y el tedio y la desesperación colocan entre mis dientes.

Ultimamente me duele la piel, y la vida. Me siento debil y dependiente. Cargada de sueño y sin aire suficiente en los pulmones.

Sé que es cuestión de tiempo y paciencia, el dolor dará paso a mi vida normal y las pastillas dejarán de anestesiarme la vida.

Tengo ganas de vivir de nuevo.

martes, abril 10, 2007

Colcha

No te preocupes por las palabras que dejaste colgadas de la ducha, ni de lo azul del cielo aquel día, ni de la lluvia que nos ahogaba entre los cadáveres casi desconocidos de la gente. Tal vez amanecí esta noche demasiado rápido y creí creer que era de día pese a que aun crepitan las lámparas, en el silencio sordo de la calle. Y mis pasos se adivinan bajo la colcha arañando el espacio que me acoge.

Tengo tanto que decir y tantas palabras astillándome la garganta, pidiéndome la paz otorgada de un disparo certero, la solución al acertijo, el adiós y el descanso, como el calor de las heridas que se curan, y las sonrisas sin condescendencia ni ironía.

No te preocupes de las palabras que dejaste colgadas en la ducha, ha llovido mucho desde que se secaron.

miércoles, marzo 28, 2007

Egoista

Anestesia con tus labios la muerte que yace bajo mis párpados, dame la calma de tu pecho tibio. O tócame la vida con tus ansias de reír, con tus manos frías, con el sueño de soñarme en cada curva de este lugar.

Estos versos que se derraman sin manchar tus manos frías, que son ambrosia para mi garganta y sal para las heridas de mis dedos.

Tráeme la piel de este cielo nublado podrido de sueños y poemas.

jueves, marzo 22, 2007

Este país

Cansada, asqueada, defraudada y avergonzada.

Este país empieza a convertirse en un circo.


No soporto, no entiendo y me cuesta respirar entre tanto rencor y tanta intolerancia. Y la política convertida en un arma arrojadiza y el pueblo de escudo.

Unos que estiran las situaciones hasta el caos, otros que son la negación sin razón, sin necesidad.

Me canso de las mentiras para recuperar el poder, del uso de símbolos más grandes que ambos partidos unidos. Harta de la demagogia barata, de la absurda antorcha que erigen como portadores del saber universal y la justicia.

Cansada de la política de rebajas, de la oposición sin sentido, de la falta de inteligencia, de la soberbia y del extremismo patético del que no obtiene lo que quiere.

Y no me valen manifestaciones de todo incluido, y gastos pagados. Y no me valen bailes de números. Y no me valen reconocimientos de ignorancia por parte de expresidentes que se ríen a carcajadas de 100 mil civiles muertos hasta la fecha. Y no me vale la utilización del patriotismo que hacen. Y no me vale la falta de decencia y de principios para volver a estar en el poder.

Y no doy cheques en blanco al gobierno que nos representa. Y critico lo que no me gusta. Y espero más y mejor. Pero lo de los otros… los de enfrente, los que da igual lo que se haga que nunca estará bien, los que venden a su madre al mejor postor y luego no se acuerdan, los que siempre son y están, los que llevan la ignorancia por bandera.

En esos ni confío ni creo. Y sinceramente espero que algún día abran los ojos, y salgan a la calle para ver lo que realmente es este país, y lo que necesita.

Que bufones… ya tenemos suficientes en la prensa que les ampara.

jueves, marzo 15, 2007

Escondida

¿Dónde me escondo?

En la piel, en los ojos de esta absurda ciudad que vende lo que nunca tuvo y regala lo que debió guardar de las miradas ávidas de los que tienen todo. Me escondo en los árboles, sólo en ocasiones especiales, y me deslizo de noche entre los adoquines de alguna calle angosta que me cuenta secretos que no quiero conocer.

En algunos lugares no sé si esconderme o habitarme, pero hay personas que me obligan a huir y buscar otra rendija en la que deslizarme. Me escondo en las manos de quien me quiere esconder, y en los labios que mis labios trenzan. En el cuerpo caliente de la noche que me amanece, y en el cristal de sus ojos cuando me encuentran.

Me escondo en las palabras que me hacen real, en los versos ajenos y en los que torpemente escribo.

lunes, marzo 05, 2007

Lluvia

Llovía y no tenía paraguas. El flequillo trasquilado le cae sobre los ojos , mojando aun más las pestañas y nublando los pasos y las baldosas resbaladizas. Aun hay hojas en el suelo, empapadas de barro y lluvia gris. Y las huellas se pierden entre los adoquines, entre las piernas confundidas, entre los aullidos de los coches. Tiene calor, la lluvia le acalora y agota, la exprime la diseca. Las gotas acariciando su pecho y sus brazos, ajustando la ropa a su piel confundiéndose con el sudor frío que la envuelve. La chica de los periódicos se apresura a darle uno mientras se intenta proteger con una mano de lo inevitable. Se sonríen como cada mañana más por costumbre que por educación. El café caliente como el aire de la cafetería, y sus labios aun húmedos de la lluvia acariciando el borde de la taza. Las noticias se entrelazan en un caos patético tan amargo como el sabor del café sin azúcar que toma. Y la lluvia que cesa y una extraña claridad que invita a pensar que volverá a llover. Más pasos en la acera, más gotas en la frente. Y la tristeza intacta cosida a los parpados.

jueves, febrero 22, 2007

Historias

Tengo un manojo de historias en los labios que se me escapan cuando callo.

Cuando las palabras toman vida lejos del blanco casposo del silencio y de la mediocridad. Cuando las palabras se adueñan de mi cuerpo, de la piel de mis manos, de mis labios entreabiertos, yo me limito a obedecer.

No soy más que una insolente y caprichosa sombra más en estas calles abarrotadas de humo y ruido, de polvo de ladrillo y voces de gente que no sabe callarse para no tener que escuchar. No soy más que un trozo de carne y piel que anda sin detenerse, sin mirar, sin saber nada.

Cuando las palabras toman vida, cuando los labios hieren el silencio con gritos y vomitan lo que esta boca ya no se molesta en pronunciar, cuando mi alma se asoma al precipicio de este cuerpo que poco o nada quiere entender.

Cuando escribo… siento. Cuanto siento, soy.

lunes, febrero 19, 2007

Flores secas

A veces se escapa de la cama a media noche a pasear por alguna calle abarratoda de gente, con un ramillete de flores secas sin importarle que las hojas se caigan marcando el camino de vuelta.

No hay más que ella. No hay coches, ni trozos de cristales de botellas vacías, ni gritos, ni más alma que la suya. Dejó de respirar hace tiempo, de verse en los espejos, de escucharse reír de madrugada, ya no hay besos en los bolsillos ni recuerdos en la guantera. Tropieza con algún cadáver de vez en cuando, lo pisa sin cuidado y continúa con su paseo nocturno. No mira al cruzar las calles y atraviesa los coches que intentan destrozar las manchas de humedad del asfalto. Hoy llueve. Hace viento. El ramillete esta casi vacío, alguna hoja y una flor que intenta caer pero aun no puede. Los ojos de algún gato moribundo en un callejón tal vez.

A veces se muere y otras veces sin embargo…

miércoles, febrero 14, 2007

Anoche

Anoche soñé contigo.

Estabas igual. Tu pelo, tus ojos, tus manos y tu voz. El tiempo hay cosas que no desdibuja.

Tus manos... no he olvidado su tacto ni un solo día en los siete años que llevo sin ti. No te dije aquel día lo que quise decirte, no te bese la frente, no te pedí que te quedaras conmigo... que te quedaras con ella.

Ahora empiezo a vivir, ahora... ahora empiezo a verme feliz, a serlo, a sentirme plena, a vivirme, a tomar las manos con las que quiero compartir mi vida. Ahora necesito las tuyas, acariciándome el pelo, tocándome la punta de la nariz.

Ahora que echo de menos como nunca antes tu sombra junto a ella. Ahora que te necesita porque se parece a ti sin darse cuenta cada día más. Ahora que los días han cambiado a quienes te vieron llegar e ir, ahora que me da miedo no tenerte al despertar.

Ahora... sólo quiero pedirte algo, por las cosas que quise compartir contigo y no pudimos. Vuelve esta noche a mis sueños y déjame decirte lo que no te dije aquel día.

jueves, enero 11, 2007

Privación

Suave, muy suave sin dejar de ser. Prívame de tus manos, de ti, prívame de tus ojos, de tu sexo, de tu sal y del ácido con el que riegas las baldosas de esta calle. No entiendo de amor ni de paz, no entiendo de agua ni de sed, ni siquiera entiendo de palabras y aun así te las incrusto en la espalda. Pierdo otra vez. Pierdo de nuevo. Y no tengo miedo ni autoestima, y no tengo muescas en ninguna pistola de fogueo. Por no tener no tengo ni ganas de tener ganas, y no olvido que para eso estan las marcas de mis labios, para eso tengo la sal y las heridas, para eso los peldaños que me conducían aunque falten puertas y rellanos. Y otra noche más en la que la luna pesa menos que la ventana desde la que te busco.

miércoles, enero 03, 2007

Crecer

Las lunas infinitas que palidecen con sólo mirarnos.

Tan amplios, tan soberanamente impertinentes, crápulas y canallas, poetas y asesinos de versos, devoradores implacables de hojas en blanco que transformábamos en cualquier cosa que necesitáramos escupir.

Terribles y mezquinos, soberbios e irreverentes. Torcidos y zurdos. Rebeldes adheridos a cualquier causa que nos levantara el estómago y nos hiciera vomitar.

Sinceros hasta el dolor ajeno, y el propio. Autocompasivos sin compasión. Odiando al pasivo, al que se deja arrastrar, a los muros, a las líneas pintadas en el suelo, a los colores que ondean en trozos de tela, a los himnos, a lo limitado, a lo aburrido, a lo pactado.

No... nadie dijo que crecer significara negarse.