miércoles, noviembre 07, 2007

Eros

Gracias porque siempre estuviste cuando miré al horizonte.

Gracias, porque sólo tu mirada me da la fuerza que necesito para caminar.

Gracias, por darme la paz y la batalla, por ser descanso y guerrero, por ser mio y yo tuya aun sabiendome propia. Gracias por no pedirme que me rechace, ni que me ausente de mis palabras. Por anidarme cada día y cada noche. Por amanecerme la vida, por vaciar de cenizas los ataudes oscuros.

Gracias porque la voz que me recorre me rinde, porque la sal ya no hiere, porque eres bálsamo y arañazo en la cara oculta de esta luna que nos une y nos salva.

1 comentario:

La Garrapata Vegetariana dijo...

Te estás poniendo melosa :P