jueves, julio 28, 2005

A veces cuando sueño... olvido

Ataduras.

Cadenas aferrando a paredes imaginarias.

Sudor y sexo mezclados con pasión y deseo... o tal vez nunca mezclados... tal vez simplemente confundidos.

La simplicidad de lo que debió ser, la complejidad de lo absurdo pero real.

Arañazos en el alma ajena, sequía en la propia, miseria... dolor... rocas de sal que se deshacen en la mirada o cuando miramos... o cuando somos mirados...

Mentiras que pueden ser verdad, pero que tal vez no lo sean. Interrogantes, palabras que no llenan los huecos de los moldes creados.

Besos en la espalda, en el cuello, en los pétalos, en las espinas del tallo, en la sangre reseca, en la tierra en la que las píernas se siembran.

lunes, julio 25, 2005

Amanecer

Dejó de respirar. Dio otra vuelta entre las sábanas y al tocarle se obligó a dejar de vivir.

Llevaba horas rescatándose entre pesadillas constantes, en las que sus ojos no eran suyos y su boca le pertenecia a otros. La voz que emitía era tan debil que no se escuchaba... se veía.

Con el rostro amoratado, las manos confundidas, y aun su sabor entre los dientes se despidió ópaca y gris de las arrugas que dejaba en la cama, de la forma de su cabeza en la almohada... del calor del cuerpo que dormía ajeno al adios con el que una vida se apagaba a su lado.

jueves, julio 21, 2005

Buenos Aires

Nunca pensar fue tan facil como ahora.

Desde que vi las luces de la ciudad a través de la ventanilla del avión, entendí que era una buena oportunidad para conocerme. Y es así.

Pensar es tan facil aquí.

Todo extraño, todo desconocido, mi mente viaja más rápido que cualquiera de los miles de coches que veo a diario por estas calles monstruosamente grandes.

Disfruto del frío, de la ciudad, de lo nuevo, de lo desconocido, de la compañía... disfruto de mi misma casi tan desconocida como el resto de las cosas que hoy me rodean.

viernes, julio 08, 2005

Qué hacer?

Qué hacer...


cuando no se entiende, cuando quieres entender y no te dejan...

cuando la vida no te da oxígeno para respirar y cuando crees tenerlo se vicia...

cuando la gente te pregunta y no tienes respuestas...

cuando eres tú el que te preguntas...

cuando quieres mar, arena y playa, y te pierdes en mitad de una cordillera...

cuando la frialdad ajena te desarma...

cuando los deseos nunca dejan de ser deseos...



Qué hacer con las sonrisas de tus madrugadas si la mañana llega...


Qué hacer si no sabes que hacer...

jueves, julio 07, 2005

Pésame


Londres, 7 de julio de 2005.


Mi más sentido pésame a las victimas, a los heridos

Pésame para los miles de caídos en Irak

Pésame para África por el hambre que ignoramos, por los muertos de estómago vacío

Pésame a los que creen y confían en que otro mundo mejor es posible

Pésame a los que vendieron su alma a cambio de dinero, petroleo, poder, religión o líneas en un mapa

miércoles, julio 06, 2005

Playa

Playa. Foto prestada por Javi Villena



Si quieres ... dame tu mano. Únela a mis dedos para acariciar la arena fría, desnuda y fría, como mi cuerpo, como mi rostro, como el oceano que cubre mis piernas, para dibujar las letras que se resbalan por la piel de nuestros brazos dándonos calor.

Si quieres... no nos permitiremos pensar, ni soñar, ni lamentar... sólo tu y yo, y nuestros dedos moviéndose rapidamente escribiendo el epitafio de esta tarde, la bienvenida de un anochecer. Palabras saladas, casi líquidas como el sabor de tus labios.

Si quieres... todo se desvanecerá mañana, como lo que te escribo en la arena húmeda, como tus huellas en la orilla de esta playa, como las olas que mueren, como el sol que agoniza mientras tu piensas si tomas mi mano o no.

domingo, julio 03, 2005

Noches

Hay noches en las que el aire quema como el hierro fundido. Astillas de metal clavadas en el pecho, el resto del cuerpo derritiéndose abrumando con su calor al osado que intente abrazarme.

Hay noches frias que hacen desear mil brazos rodeando el tiritar de mi cuerpo, aunque a veces la escarcha recubra algún corazón.

Y hay noches eternas que se hacen cortas, en las que el calor me besa y aun así deseo dedos, labios, piel... derritiéndome, mientras la luz de la mañana me regala una sonrisa.

viernes, julio 01, 2005

Anoche

Estabamos cerca, mucho. Notaba el calor de tus labios sin tocarlos, tratando de resistir las imperiosas ganas de besarte, de pasear mi lengua por el contorno de tu boca, y atrapar con mis dientes un trocito de ti.

Te beso y me besas. La piel feroz, nublada, confusa... sin permitir la distinción entre tus límites y los mios... y desperté.

Desperte ansiosa, voraz, hambrienta, sedienta, tan intensa que aun me duele la piel de no poderte acariciar.