martes, noviembre 30, 2004

Palabras

... a veces trato de encorsetar lo que siento con palabras para entregarlas...

... a veces necesito palabras nuevas, inventadas, mágicas que me definan y que definan lo que siento...

... a veces no sé encontrarlas...

... a veces pienso que siento cosas que se resisten a ser medidas...

... tal vez no necesite palabras

lunes, noviembre 29, 2004

Las puertas del Infierno

Cerró la puerta y se encontró solo... como todos los días desde que ocurrió.

Se sienta aferrando su cabeza entre las manos, apretándola hasta sentir un dolor punzante que le atreviesa el cuerpo.

Golpea el sillón con sus talones, el suelo con sus puños, el techo con sus gritos y el mundo con su odio.

Da igual que alguien trate de justificarle, da igual que las personas le den esperanzas, da igual que le prometan una vida en la que ese dolor ya se disipe, da igual... porque él ya no cree en nadie.


Por mí se va a la ciudad del llanto;
por mí se va al eterno dolor;
por mí se va hacia la raza condenada:
la justicia animó a mi sublime arquitecto;
me hizo la divina potestad, la suprema sabiduría y el amor primero.
Antes que yo no hubo nada creado,
a excepción de lo eterno, y yo duro eternamente.
¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!


La Divina Comedia, Canto tercero.
Dante Alighieri

viernes, noviembre 26, 2004

Sentir

Sólo sentía. Cerró los ojos... y le sintió.

Hoy no tenía la necesidad de verle, ni de oirle... quería sentir su piel pegada a la suya. Dejarse llevar por cada uno de los movimientos de su cuerpo... cada uno de los deseos almacenados... dejarse llevar por él.

Tenía la imperiosa necesidad de compartir, de ser, de estar, de sentir... solamente a su lado.

jueves, noviembre 25, 2004

Día Internacional contra la Violencia de Género

Desesperación

Cada mañana me asomo a la ventana a ver pasar el mundo.

Cada mañana esa ventana me recuerda que mi mundo no es el mismo que el de los demás, que a mí las horas se me van en un minuto, y que el cariño de la gente que algún día me quiso, se disipo en la neblina de la mañana que ahora observo por la ventana.

Y cada mañana me doy la vuelta evitando saber lo que me espera ese día. Y decido volver a la cama, a esconderme entre las sabanas, como si de esa manera estuviera protegida de mis pensamientos, y me sorprendo llorando en silencio porque me duele saber que estoy sola. Comienzo a prometerme cualquier deseo imposible, sólo para alentarme y salir de mi cueva, hasta que consigo despegarme del lastre que me tiene paralizada.

En ese momento comienza mi día. Aun me tengo que descubrir ante el espejo, que no miente, que me dice a gritos que mi vida se acaba, trato de engañarle de convencerle de lo contrario, de ocultar las huellas de mi piel. Le digo que aun me quedan demasiadas cosas que hacer, pero no me atrevo a gritarlo porque sé que mi voz me puede traicionar.

Y de nuevo me sumo en un llanto desesperado, que esta vez rompe el silencio de la casa, pero que más da si nadie lo escucha, si estoy sola de nuevo.

Atrapada por las lágrimas, que empañan la mayoría de mi vida, recorro las habitaciones tratando de recordar algún momento de paz o de felicidad, entre aquellas paredes. Pero cada rincón que observo, cada mancha en la pared, solo acaban por dar la razón al espejo, porque la paz que busco entre mis recuerdos, nunca vivió en esta casa.

Como si de un destierro se tratara, mi felicidad emigró a algún lugar que nunca alcanzaré, y me dejo sumida en la desesperación de contemplar mi vida, y sentir repulsión, asco, miedo, los únicos sentimientos que los años conservaron en mi alma.

Y cada mañana, cuando las lagrimas desaparecen, gastadas, cuando el espejo me ha demostrado que mi vida se esta acabando, cuando entre mis recuerdos no encuentro nada a lo que aferrarme, me prometo acabar con todo. Y cada mañana incumplo esa promesa.

Las horas siguen alejándose de mí, sin que pueda detener un poco el tiempo, para resguardarme en él, y así evitar verle atravesar la puerta destrozando un poco más mi vida.


miércoles, noviembre 24, 2004

Final del final

... y cada una de sus palabras le arrancaba un pedazo de alma, masticándola hasta que salió de sus labios la sangre depurada...

... y cada una de sus palabras le transportó lejos, tan distante que no supo tocar el suelo con la punta de sus pies, hasta el momento en que lo dejó caer...

... y cada una de sus palabras le arrancó la piel centímetro a centímetro sin detenerse en ningún momento, limpiando sus huellas del cuerpo que acarició...

... y cada palabra le mostró un solo camino, el final del final...

martes, noviembre 23, 2004

Debate

La Iglesia española ha abierto un frente "casi bélico" contra el Gobierno de España. Razones? En teoría muchas...

En los últimos meses se han aprobado reformas legislativas que permiten el matrimonio entre homosexuales, facilitan los trámites de divorcio, eliminan la Religión como asignatura obligatoria y computable en colegios e institutos, y subvencionan parcialmente a otras religiones minoritarias, pero en aumento, como es la musulmana.

Todo esto se une a un debate abierto en torno a la adopción para homosexuales, la eutanasia y la necesaria autofinanciación de la Iglesia Católica (cabe destacar que España es un país laico y aconfesional).

A diario, aparece en televisión algún obispo o cardenal... recordandonos que la sociedad española esta perdiendo los valores, destrozando el modelo de familia, y jugando con elementos peligrosos. Esto te hace reflexionar sobre las palabras de algún "representante de la Iglesia española" diciendo que el maltrato a la mujer era consecuencia de la incorporación de esta al mundo laboral.

No sé como acabará esto, pero tengo demasiado claro que la Iglesia perdió el norte y empezó a gritar pidiendo movilizaciones populares, cuando se empezó a cuestionar la autofinanciación. Una religión sustentada en el dinero es cuanto menos cuestionable, en realidad cualquier religión es cuestionable.

Que cada uno haga con su vida lo que quiera... y que ellos se oculten en los muros de sus suntuosos templos, a rezar por las almas descarriadas... que nosotros brindaremos con nuestro destino al ritmo que nos marque la vida.



lunes, noviembre 22, 2004

Encuentro

Le miró y en sus ojos encontró su propia sonrisa reflejada... y se descubrió feliz.

Perderme

¿Cuántas veces puedo perderme en un mismo año? ¿Cuántas durante un mes? ¿Cuántas en una semana? ¿Cuántas en un día? Acabo perdiéndome cada minuto... y pocas veces termino por saber donde encontrarme.

No sé si quiero encontrarme...

viernes, noviembre 19, 2004

Ansiedad

Llevo días sin poder respirar hondo... cuando lo hago, algo me oprime el pecho, como si dentro de él se perdieran 15 agujas a un mismo tiempo.

Ansiedad... necesito relajarme, reposo mi cuerpo desnudo sobre las sábanas y cerrando los ojos empiezo con los ejercicios de relajación que llevo haciendo desde hace unos días. Tomó el lapiz imaginario que va describiendo y dibujando cada una de las zonas de mi cuerpo, primero el contorno, luego los detalles que me hacen única, diferente a cualquier otra persona.

Al rato, siento una presencia en la habitación, me cuesta abrir los ojos y al hacerlo me encuentro su sonrisa en el umbral de la puerta. Me incorporo, sintiéndome descubierta... cuando sus manos se apoyan en mis hombros ayudándome a recostarme nuevamente.

Sus dedos comienzan a dibujarme en el mismo lugar en que el lapiz se detuvo, me acarician ligeramente, suavemente, mi piel casi no lo nota pero se eriza, logrando que mi cuerpo se estremezca. Sus dedos van abriendo el camino para que ahora sean sus labios los que me dibujan, su lengua marca el contorno de mi cuerpo con un sendero húmedo que consigue estremecerme nuevamente.

Las agujas de mi pecho se disipan con la misma facilidad que tiene mi piel en gritar su nombre. Lo siento escapar de mis labios... y volver a reencontrarse con ellos.

Abro los ojos al tiempo que mi cuerpo empieza a temblar... no está, no estuvo jamás... quizás algún día esté... estará.

jueves, noviembre 18, 2004

Abrazo

Esta mañana me desperté con unas ganas enormes de que alguien me abrazara... no valía cualquier persona, necesitaba sus brazos en torno a mi cuerpo y el calor de su piel en contacto con mi pecho...

Aun necesito ese abrazo...

miércoles, noviembre 17, 2004

Aburrimiento

He llegado tarde a clase... hoy el campus estaba repelto e coches, y el mío aunque pequeñito no encontraba un hueco donde descansar. Por fin consigo aparcarlo; al entrar en clase voy esquivando las bancas repletas de gente en la oscuridad, aunque observo que aun no se ha empezado a proyectar diapositivas.

Antes de sentarme ya empiezo a bostezar. Me aburre la misma materia una y otra vez, me aburre su cara arrugada, su voz cargada de prepotencia, su acento girando en torno a una S prolongada, eterna... tan silbante cada palabra como una serpiente cascabel.

Me dejo caer en el asiento... mientras saco los folios de la carpeta, me sorprendo imaginando como la anciana serpiente se electrocuta al cambiar de diapositiva... incluso sonrío pensando en lo que dirá el periódico al día siguiente "El afamado catedrático de Historia del Arte, Don ----- -------, murió electrocutado impartiendo una de sus clases magistrales, aunque dicen sus alumnos que se despidió feliz con la imagen de su adorada Alhambra de tapiz epitáfico".

No,... definitivamente no se electrocuta y me concentro en no dormirme, tratando de cazar sus palabras con más voluntad que interés. La voluntad comienza a resquebrajarse a la hora de empezar la clase... el interés se había esfumado a los 5 minutos de escucharle.

Levanto la vista del papel garabateado que tengo delante y empiezo a analizar a las personas que me rodean. La mayoría son conocidos, compañeros de cafetería y pasillo desde hace años, encuentro caras igual de aburridas que la mía, en algunas se lee un esforzado interés aun.

En mi recorrido tropiezo con unos ojos que estan clavados en los míos. No los aparto, nunca lo hago... siempre disfruté del momento en que se sienten intimidados por una mirada demasiado prolongada. Me sorprendo... él tampoco retira los suyos. Sonrío y me sonríe. No sé cuanto tiempo pasa, pero esta claro que ninguno de los dos quiere dejar vencer al otro.

En un momento su amigo le dice algo, y él se vuelve para escucharle... suena el rebobinado de las diapositivas y se enciende la luz mientras recojo mis cosas con el dulzor de la victoria aun jugando con mi lengua.

Salgo tan rápido de clase como entré, aunque probablemente... algo menos aburrida.

martes, noviembre 16, 2004

Preciosa

Iba andando junto a mí, mirando al frente... estaba feliz y nerviosa, me gustó verla así.

Algunas veces creo que sacrificó demasiado por la gente a la que quiere, y que nunca supimos darle en cambio lo que ella necesitaba para ser feliz.

Hoy la vi sonreir mientras le tomaban la mano, y me alegré de estar allí, a su lado compartiendo su sonrisa, sus ojos brillantes y el nudo de su garganta.

Daría cualquier cosa por verla así cada mañana al despertarme y cruzármela por el pasillo, rebosante de ilusión.

Es preciosa y mucho más cuando su sonrisa le inunda el rostro. Siempre fue preciosa...



lunes, noviembre 15, 2004

Mandar al carajo

Expresión muy gaditana.... que viene a significar... bueno todos lo sabeis asi que para que voy a ser especialmente explicita.

Hay gente a la que mandas al carajo rápido, antes de que te consiga decir la segunda estupidez consecutiva... a otras personas tardas un poquito, y a otros no les mandas hasta que se hace tarde. Claro que luego también existe la gente a la que no puedes mandar al carajo, o si lo haces es con una media sonrisa en la cara que evita cualquier tipo de credulidad.

Mandar al carajo es un noble arte... hoy he usado varias veces esta expresion y con distinto peso, significado y dirección... todo es tan sumamente relativo.




Un día

Un día se levantó de la cama con las manos vendadas y los ojos tapados por nidos de escorpión.

Un día despertó con sus labios cosidos con hilo de cobre y los pies clavados a la madera de un arbol terminandose de pudrir.

Un día amaneció con los oidos sellados por yedra carcomida y el cuerpo encadenado con espirales de hierro oxidado.

Un día sintió sanguijuelas en sus venas y boas engullendo sus visceras.

Un día se sintió muerto pese al dolor, el asco, la impotencia, el desconcierto, la agonía, la soledad... y deseó vivir.

jueves, noviembre 11, 2004

Ausencia

Ausencia... amo el sonido de esa palabra... como se desliza entre mis labios.

Ausencia... me gusta como mi voz la saborea, y sus letras se derriten entre mis dientes, empujadas por mi lengua... adoro besar esa palabra.

Ausencia... no es el significado, es la suavidad con la que suelo pronunciarla, es mi acento cuando la acaricio. Pocas palabras son tan bellas para mi... pocas palabras son tan bellas en mis labios.

Ausencia...

[...]
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.
Jorge Luis Borges
----------
Me duelen las sombras que ocultan el alma
si el alma es la mente y la sombra, distancia.
Me duele la ausencia de mentes más claras
que nunca por claras tuvieron morada.
Luis Eduardo Aute
----------
No tenemos un lenguaje para los finales,
para la caída del amor,
para los concentrados laberintos de la agonía,
para el amordazado escándalo
de los hundimientos irrevocables.
¿Cómo decirle a quien nos abandonó
o a quien abandonamos
que agregar otra ausencia a la ausencia
es ahogar todos los nombres
y levantar un muro
alrededor de cada imagen? ...

Roberto Juarroz
----------



martes, noviembre 09, 2004

Dicen que...

Dicen que mi rebeldia desaparecerá con los años y la experiencia.

Dicen que el cementerio esta lleno de gente que un día pensó que podría cambiar el mundo igual que lo pienso yo.

Dicen que algún día me daré cuenta de muchas cosas que hoy ni sé intuir.

Dicen que mi caracter me puede.

Dicen que estoy destinada a darme contra muros ficticios y reales en lo que me queda de vida.

Dicen que me pierde mi pronto.

Dicen que no soy dulce.

Dicen que escribo cosas que casi no se entienden.

Dicen que sueño demasiado.

Dicen que soy cínica.

Dicen que me pongo a la defensiva con facilidad.

Dicen que tengo malicia.


Me empiezo a cansar de lo que dice la gente...

lunes, noviembre 08, 2004

Frio

Tengo las manos frías... las siento helarse poco a poco.

Mi piel comienza a teñirse de un púrpura azulado que sepulta las caricias que me quedan por derramar.

Las cierro y las abro rapidamente, tratando de recuperar así el sentido del tacto que va desapareciendo como lo hacen las pisadas en la arena del desierto, suavemente, dulcemente... eternamente. Las llevo a mi rostro, a mis labios... golpeo con ellas mis piernas, mi pecho, mi sexo... no consigo nada más que esquirlas de hielo clavandose en mi piel.

No hay sangre, una escarcha rojiza recubre cada una de las heridas que me causo... no hay dolor, siento el calor del hielo abrazándome... abrasándome entre sus llamas marmoreas. Dejo que las sensaciones me inunden, me rodeen... y mis manos se abracen a mi cuerpo para descansar así lo que me queda de vida.



domingo, noviembre 07, 2004

Despertar

Se despertó con el sabor de su perfume en sus labios. Cuánto tiempo lleva durmiendo? un par de horas tal vez...

Extiende sus brazos por detrás de su cuerpo, hasta tocar con la punta de sus dedos a la persona que duerme a su lado. Sonríe...

Se da la vuelta sin abrir los ojos, sólo disfrutando de las sensaciones que se deslizan por todo su cuerpo. Entreabre los labios rescatando entre ellos los recuerdos recientes...

Abre los ojos con el miedo infantil de no encontrarle al hacerlo. Tal vez fue un sueño... tal vez su imaginación se derramó otra vez manchando las sábanas de caricias...

Allí están sus ojos... mirándola, recorriendo su sonrisa... y ella sólo muerde sus labios rogando que si es un sueño la madrugada dure eternamente.

Cine

Ayer cometí un error... fui al cine a las 7 de la tarde, un sabado, una semana después del estreno a ver una película de "miedo"...

Y por qué es un error? pues porque la sala era enorme, estaba abarrotada de gente, y esa gente en un 90 % no superaba los 18 años.

No se callaron en toda la sesión, un murmullo continuo, sin un solo momento de paz acústica... no se puede ver así una película. A mí en realidad no es que me interesara mucho la trama de El Exorcista: el comienzo, pero si ya entraba casi contra mi voluntad... lo único que me faltaba era una sala de cine repleta de niñas histéricas, pegando grititos cada 5 minutos.

Yo me asusto con cualquier cosa, soy así... cualquier película de miedo (no de asco... ojo) consigue por muy mala que sea, tenerme en tension durante un par de horas. Pero ayer no... porque no consegui concentrarme ni siquiera 5 minutos en la película.

Eso sí... después que varios SHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! en tono amenazador salieran de mis labios me di cuenta de las ganas de estrangular que puedo llegar a tener.

De todo se aprende, y yo ayer aprendí que prefiero seguir viendo películas existencialistas en cines desiertos... llamadme aburrida!

viernes, noviembre 05, 2004

Breve espacio

Hoy estoy feliz. Esta canción suena de fondo, mientras mis sonrisas siguen encadenándose una a otra.


El breve espacio en que no está

Todavía quedan restos de humedad,
sus olores llenan ya mi soledad,
en la cama su silueta se dibuja cual promesa
de llenar el breve espacio en que no está...

Todavía yo no sé si volverá,
nadie sabe, al día siguiente, lo que hará.
Rompe todos mis esquemas,
no confiesa ni una pena,
no me pide nada a cambio de lo que dá.

Suele ser violenta y tierna,
no habla de uniones eternas,
mas se entrega cual si hubiera
sólo un día para amar.

No comparte una reunión,
mas le gusta la canción que comprometa su pensar.
Todavía no pregunté «¿te quedarás?».
Temo mucho a la respuesta de un «jamás».

La prefiero compartida
antes que vaciar mi vida,
no es perfecta mas se acerca
a lo que yo simplemente soñé...

Pablo Milanés

jueves, noviembre 04, 2004

La anciana

Hoy la vi. Llevaba años sin verla.

Estaba allí sentada en un banco circular, rodeada de tres carros de bebé con ropa amontonada. Su pelo cano, más que verse, se imagina... un trozo de tela negra, recubre su cabeza a modo de turbante.

Su cuerpo es pequeño, delgado, aunque una túnica oscura sólo permita ver su rostro envejecido y sus manos, arrugadas, venosas, huesudas, marchitas... que aprietan contra su pecho una bolsa de plástico verde. Sus ojos fijos en algún punto inconcreto, parecen atravesar a las personas que con paso rápido cruzan la plaza.

Hoy la vi. Llevaba demasiados años sin verla.

La recordé en la misma plaza diez años antes. Estaba igual de marchita, como si no hubiesen pasado más de tres días desde la última vez que la vi. Yo era una niña ahora creo que sigo siéndolo...

Sólo escuché una vez su voz... yo esperaba a alguien, ella probablemente hacia tiempo que no esperaba ya nada... y se acercó para decirme sólo cuatro palabras: La lluvia te mojará!

Mire al cielo y no encontré ni una sola nube. Pensé que estaba loca, mientras la veía alejarse empujando sus carritos de bebé hacia un banco diferente de la plaza.

Hoy la vi. Y sonreí al verla... sonreí al verme.

Al final ella llevaba razón. Han pasado diez años y siento como la lluvia me ha empapado la ropa hasta tocar mi cuerpo, como mis manos apartan el cabello mojado de mi rostro... Hubo un día en el que creí que era invencible, hoy soy feliz sabiendo que no lo soy... aunque mire al cielo y siga sin ver nubes...

miércoles, noviembre 03, 2004

Puerta

Tengo que hacerlo.

Golpeo con mis manos la puerta, la empujo, busco un picaporte inexistente. Grito, aullo, gimo...

No consigo nada más que amoratar mis puños, muerdo mis labios presa de toda la rabia que me recorre el cuerpo.

Siento el sabor de mi propia sangre enroscada en mi lengua. Cierro los ojos y me concentro en abrir la maldita puerta.

Araño la madera, siento como la piel de mis manos se desprende de mi cuerpo, como mis uñas destrozadas se incrustan en esa madera.

Y no consigo nada...


martes, noviembre 02, 2004

Sin título

No sabía de que escribir, de hecho no sé sobre que hacerlo, así que pregunté a alguien ... sobre que escribo?, esa persona en un momento de crueldad aplastante dijo: de tu falta de fotogenia!

Bueno ahora estoy preparando la cuchilla para cortarme las venas, pero antes... a ver, si yo no soy tan fea cuando me miro al espejo, por qué salgo así en las fotos? tengo dos opciones:

- sí, soy tan fea como en las fotos...

- soy tan natural en ellas como un lirio de corcho...

Vale que una no es Kournikova, pero por qué el mundo está tan mal repartido?

Bueno sigo cortándome las venas...

Pdta: la persona de crueldad aplastante, me dijo que me faltó otra opción, así que la sumo a las dos anteriores:

- no veo bien y por eso no me veo tan fea en el espejo

Ahora sí... la cuchilla esta gritando mi nombre...

lunes, noviembre 01, 2004

Miedo

Anoche soñé con coger una maleta, las ilusiones que llevo almacenando años y meterme en un avión que me lleve al destino que yo escriba.

Me asusté. Es lo que más intensamente sentía en el sueño... temor, por empezar una vida nueva, por acercarme demasiado a aquello que realmente quiero hacer.

Estaba aterrada y sonreía.

No voy a permitir que el miedo me paralice Quiero asustarme y sonreir...