Es tarde. Mis ojos no quieren cerrarse porque saben que no te encontraran al volverse a abrir.
Y me siento pequeña, me veo diminuta y con mi abriguito abotonado esperando en alguna pared del colegio a que alguien se acuerde de venir a recogerme. Con el pelo tapando mi cara como una cortina infranqueable, los labios mordidos, mis manos apretadas, mirando el suelo...
Me siento así de pequeña, tratando de crecer rápido para ponerme a mi propio nivel, y sólo consigo que mi cuerpo encoja.
No puedo evitar extrañarte. No puedo evitar amarte. No puedo evitar necesitar tu cuerpo rodeando el mío esta noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario