jueves, agosto 18, 2005

Tunel

Me equivoco y mucho.

Tengo esa estupida tendencia a meterse en problemas que sólo uno de cada diez individuos posee. No esta mal, porque cuando pasa el tiempo te queda el regusto cínico de reirte de tu propio comportamiento en el pasado. Aunque en la mayoría de los casos reirte sólo sea un proceso curativo y no la herida ya cicatrizada en sí.

Y me pierdo mucho. No me refiero en el coche, ni andando... que ya he asumido que mi sentido de la orientación se me cayó al suelo al nacer y nadie se preocupó por encontrarlo... Me refiero más bien, a mi facilidad a perderme dentro de mi forma de sentir y asfixiarme en un tunel del que no sé encontrar la salida.

Luego esta mis errores de cálculo. Es decir... soy capaz de pasarme media vida pasando de puntillas sobre mis sentimientos, y cuando decido apoyar mi cuerpo entero en ellos... no hay colchón sobre el que caer. Eso me lleva a pensar que es más rentable lo primero que lo segundo, y que lo segundo suele ser mas triste que lo primero.

Y triste, perdida, equivocada y con una amplia sensación de estupidez, me doy cuenta que por mucho que intente salir del tunel no me apetece hacerlo, que prefiero dormirme apoyada en un montón de cajas y hierro oxidado a respirar de nuevo.

Y mientras no me apetezca respirar, las palabras se me atragantan en la garganta, y los dedos no se mueven al ritmo de mi alma... ni siquiera busco la inspiración que no tengo, sólo quiero dejar de tener cosas que decir.

No hay comentarios: