Iba andando junto a mí, mirando al frente... estaba feliz y nerviosa, me gustó verla así.
Algunas veces creo que sacrificó demasiado por la gente a la que quiere, y que nunca supimos darle en cambio lo que ella necesitaba para ser feliz.
Hoy la vi sonreir mientras le tomaban la mano, y me alegré de estar allí, a su lado compartiendo su sonrisa, sus ojos brillantes y el nudo de su garganta.
Daría cualquier cosa por verla así cada mañana al despertarme y cruzármela por el pasillo, rebosante de ilusión.
Es preciosa y mucho más cuando su sonrisa le inunda el rostro. Siempre fue preciosa...
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