Hasta hace poco era una de mis aficiones favoritas. Me encantaba ponerme el walkman, y quedarme horas escuchándolo.
Antes, las pocas cintas de carnaval que tenía, me las sabía de memoria, las voces, las músicas,... ahora tengo casi todo el carnaval que va saliendo, y en cambio no he escuchado practicamente nada este año.
Me sigue gustando, pero no es lo mismo.
Tal vez, porque yo tenía una idea del carnaval que luego se vino abajo. Tal vez porque lo que yo pensé grupos de amigos cantando por afición, se convirtió en personas que por un premio, o por 5 contratos más en Córdoba o Sevilla, mandan bien lejos el término amistad.
Eso es otra cosa, es el carnaval del Falla pero no el de Cádiz. A veces creo que es más el carnaval de las adolescentes de las niñas y no tan niñas, corriendo detrás de un comparsista, un corista, un cuartetero...; el carnaval sanador de crisis, los cuarentones que no se cansan de hacer muescas en la pared, a costa de quinceañeras, que les suben el ego, o que les dan el atractivo que no tenían (ni tienen), y que en realidad adquieren como si de un reclamo publicitario se tratara, por el mero hecho de subir a las tablas del Falla; el carnaval de posturitas, de gente que fuera del Falla es tan común como cualquier otro, o tal vez más aun, porque sólo se aferran a eso, para seguir tirando todo el año, tensando la cuerda de un febrero a otro. Y me da pena, decir esto, porque creo que hay gente en ese teatro, que aun sigue creyendo en el carnaval de verdad.
La calle, los grupos que olvidan las letras despues de 2 botellas de moscatel o de manzanilla, las risas, los coros corriendo calle arriba porque llueve como nunca, las chirigotas sin premio en la Puerta de Correos, los vaciles, los disfraces hechos a ultima hora,... eso aun nos queda, si los macrobotellones desde las 19 de la tarde, las borracheras en la Plaza de España, y los clubs de fans arremolinados en torno a una agrupación, no nos lo quitan.
Siempre nos queda la posibilidad de... beber un poco más, pintarnos un nombre en la frente, gritar ¡Quiero un hijo tuyo! tirarles ropa interior al escenario... y sentirnos mas carnavaleros.
6 comentarios:
Una buena reflexion, a mi mas o menos me ha pasado lo mismo, cuadno hablas de decepcion, pero yo pienso que mientras haya dinero por medio, siempre habran peleas. Cuantos conocidos tengo, que eran mu mu buenos amigos, llegarse a llevarse como grandes hermanos, y por dos duros, que hoy por hoy son unos 6 centimos, hoy son enemigos.
Eso si, no te puedes olvida, que en el falla ,no todas las agrupaciones van a por lo mismo, a buscar la gloria, y contratos. Siempre habra un grupo de amigos que lo unico que buscan es divertirse, y que nunca seran reconocidos como tal.
En el caso de las niñas me voy a callar, nada mas digo que mas de una vez he tenio que quitarme del medio porque no escuchaba alguna que otra actuacion.
Nos vemos
Descarao
desde que las tias se aficionaron al carnaval esto es una mierda
Un gaditano hasta los cohones
No generalices! que más culpa que las niñatas tienen los que les dan pie. Además aficionadas al carnaval ha habido siempre, esto no es sólo algo de hombres ni lo ha sido.
Si quieres hacer un alegato misógino, al menos no tomes como excusa mi post
Hola guapisima, no hagas caso de gente que aun no sabe que es el Carnaval de Cadiz, por muy gaditanos que sean, porque para saber del Carnaval de Cadiz no hay que nacer en Cadiz, y mucho menos tener huevos. Solo hay que conocer su historia, y su lucha por la libertad. Y si no la conoces, tan solo basta con sentarte en alguna plaza y respirar, respirar hondo Cadiz.
un nostalgico,
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