Recuerdo cuando haciendo la mudanza, con 5 años, mi madre me dio una lámpara para que me sintiera como todos.
Recuerdo a mi abuela decirme al terminar unas vacaciones: "No hagas sufrir a tu madre".
Recuerdo el puñado de almendras que mi abuelo me dio como premio, por haberle acompañado a pasear.
Recuerdo la letra del primer poema que me aprendí de memoria.
Recuerdo la ropa llena de tierra, después de jugar en el campo de Chiclana.
Recuerdo un tiburón muerto en el muelle, con mi tío y mi prima (luego me enteré que sólo era un cazón).
Recuerdo gritos en el pasillo del colegio, para que dirigiera la obra de teatro.
Recuerdo las veces que me escondía tras las piernas de mi tía en el ascensor.
Recuerdo el abucheo a mi hermano, por obligarnos a ver en el cine "El poder de un Dios".
Recuerdo mi nombre marcado en la arena de la Barrosa.
Recuerdo el bofetón a Carlos.
Recuerdo la noria en Málaga, y una mano agarrando la mía.
Recuerdo un chico desconocido sentado en la escalera de la facultad, mirándome a los ojos.
Recuerdo el viaje en coche a Almuñecar con mis amigas.
Recuerdo la noche de julio, en que mi tía me empujaba en Loreto para que le dijera algo a algun componente de El Vapor.
Recuerdo una llamada de teléfono el día de mi cumpleaños, en 2002.
Recuerdo la sensación de agobio, cuando me quedé dormida en el examen de Matemáticas de Selectividad.
Recuerdo una cuesta de Toledo, mirando al final de la calle y viendo a mi madre reir.
Recuerdo el nudo en mi garganta ante El Guernica.
Recuerdo mis lágrimas en el España-Italia del Mundial del 94.
Recuerdo mi odio al mundo, al empezar el instituto.
Recuerdo la cara de mi madre ante El Gran Masturbador de Dalí.
Recuerdo una escapada del instituto, un chico y una cafetería.
Recuerdo una ruptura y una canción.
Recuerdo un poeta callejero acercándose a nosotras en una terraza de Santiago.
Recuerdo un día de la Cruz en Plazanueva.
Recuerdo mis zapatos sucios tras el concierto de Alejandro Sanz en la Plaza de Toros.
Recuerdo un Jueves Santo sentados en el suelo, esperando El Silencio.
Recuerdo el reportaje de Tele5 de la retirada de Indurain, con la canción de Ella baila sola: Cuando los sapos bailen flamenco.
Recuerdo la suavidad de la piedra del Pórtico de la Gloria.
Recuerdo un beso y una promesa en la playa de Nerja.
Recuerdo mi primera derrota electoral, y la sensación de impotencia.
Recuerdo mi habitación en el hostal de la calle Montera.
Recuerdo el saltamontes asesino de León, y la carrera en pijama por los pasillos.
Recuerdo el miedo en Salou.
Recuerdo "pss psss tienes 5 minutos?" en Magisterio, con Loli y Ali.
Recuerdo las lágrimas de mi tío un viernes en el hospital.
Recuerdo las manos de mi abuela, y su abanico.
Recuerdo las Juderias con dos de mis mejores amigos.
Recuerdo la imagen de Maruxa vistiendose de novia en el cuarto de mi madre.
Recuerdo la ventana de Maternidad, y una cunita con el nombre de Pablo.
Recuerdo un sueño en la Alhambra de noche.
Recuerdo la liga que me regaló María.
Recuerdo a Eli y Gloria asfixiadas, subiendo la Cuesta de Alhacaba.
Recuerdo a mi hermana mirándome raro, mientras le pedia una cancion a Ismael Serrano.
Recuerdo a Miguel A. dormido sobre mí en el suelo.
Recuerdo la primera vez que vi la sonrisa más bonita que conozco.
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