Respirar aquí es diferente. El sol no me pica en los hombros, y la luz... es tan distinta.
Es bonito caminar de su mano por parques amplios, con ese verde que jamás habrá en mi Granada, que sólo puede darse aquí. Y camino feliz porque voy de su mano. Feliz porque estoy empezando poco a poco a salir de una espiral que me ataba los pies y arañaba los brazos.
Y caminando... tropiezo con mis lágrimas también. Y pienso en el sol que pica en los hombros, en esa luz tan distinta de mi Granada, y sin querer mojo mi rostro como ayer, como hoy... como todos los días. Y me sorprendo cerrando los ojos y rogando escuchar los ladridos de Zeus, y los pasos pausados de mi padre subiendo la escalera.
Y aprieto más los ojos, porque nunca es suficiente, y acabo sin escucharlos. Y me torturo porque no soy capaz de impregnarme del olor de mi madre, y porque necesito darle un beso en el cuello y hacerla reir. Y me torturo... porque no oigo la risa escandalosa de Eli y sus abrazos interminables. Y la piel se trenza de nuevo.
Y a veces me cuesta respirar porque respirar aquí es diferente. Porque el nudo del pecho no se afloja, y porque la piel me dice que la próxima vez que mis niños me encuentren, ya no me miraran igual. Y el nudo se aprieta un poco más.
Vuelvo a caminar de su mano y todo parece más facil. Parece... pero no lo es.
3 comentarios:
Nada queda igual para siempre. Lo importante -creo- es mirar hacia adelante con la esperanza de que va a ser un poco mejor.
Dejate disfrutar un poco más.
Hola hermanita, yo tambien echo de menos esos momentos, y se me hace un nudo en la garganta como si te faltara el aire, y si las cosas cambian y no es lo mismo, pero lo que si tenemos que hacer todos es disfrutar del momento y del dia dia que como dicen "LA VIDA SON DOS DIAS". TE QUIERO MUCHO MARISILLA, YA QUISIERA DARTE UN ABRAZO DE ESOS QUE TANTO TE GUSTAN JEJE. UN BESAZO MUY FUERTE.
Volver a Granada...también eso lo compartimos...
Aferrarse al pasado, al contrario de lo que piensan muchos y muchas, a mi me sirve para no conformarme con cualquier cosa del presente y con tantas otras que lleguen en el futuro.
Aunque yo también quiero y necesito aprender a disfrutar lo que tengo en su justa medida. Sigamos siguiendo, entonces.
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