La ventana, empañada. Y yo al otro lado mirando expectante.
¿Expectante? Harta... cansada de mirar y mirar, y lanzar piedras al río para ver el dibujo sobre el agua. Nada... no ocurre nada. Mañana volveré a tirar piedras que caerán como una losa hasta el fondo y un día, pasará... llenaré el río de piedras, de losas y se quedará seco como yo. Inerte. Muerto.
Y las piedras... qué haré con esas piedras? Mañana tal vez construya un puente desde el que arrojar ese mañana que nunca llega. Esa esperanza desesperanzada, lastrada por mis propias ansias de ilusionarme, por la maldita costumbre de darme de bruces con una realidad más terca que yo.
Una realidad podrida, sucia, una realidad... real.
Y odio el cristal de esa ventana que se empaña, y la mirada triste que me devuelve mi reflejo en él. Y odio la verdad oculta detrás de cada esquina, esa verdad que acaba apuñalándome las sienes cuando intento soñar.
Tengo tanto miedo a que la vida sea esto... que empiezo a asustarme de las pocas ganas de descubrirlo que tengo.
7 comentarios:
¿Mañana? ¡¡¡Ahora!!!
Lanzo una piedra al río, con la certeza absoluta, que llegará a su destino. Porque allí, en el río, están reflejados tu rostro y el mío.
Puedes quedarte ahí sentada, mirando por la ventana... conformarte con soñar que vives, y sin sufrir el más mínimo daño. Nunca te mojará la lluvia, y estarás seca en tu refugio por los siglos de los siglos...
O puedes levantarte de una vez, y olvidarte el paraguas encima del sofá, vivir por fin y dejar de soñar y de pensar en aquello que tienes o no tienes, dejando que la lluvia se meta en tu piel poco a poco. Sufrirás. No puedo prometerte que no lo harás. Es más te aseguro que sufrirás.
Puedes elegir en que parte del cristal quieres vivir... en el lado del que vive o del que simplemente observa.
Sigo pensando lo mismo que entonces... pero las piedras pesan, y los moratones en el alma desgarran, y este texto nace de mi maldita costumbre de seguir viviendo. Pero gracias anónimo por traer textos de mi pasado a mi presente. Gracias.
De nada. Ahora!!!
Tu problema, Gaddira, es que tienes un enorme poder de atracción sobre nosotros. Y, por algún motivo, te da reparos usar ese poder. ¡Ay si dejaras de mirar por la ventana y pasaras a la acción!
Enhorabuena por tu blog, me pasaré a menudo a visitarlo. Ánimo, que en la vida por difícil que parezca, siempre hay cosas por las que vale la pena sonreír, y sonreír es vivir. Te facilito el mío por si te interesa mi recurso didáctico de cuentos infantiles. Espero que te guste, saludos
www.quincecuentosparacrecer.blogspot.com
Me gusta mucho tu blog! Es precioso!
Te sigo y por aquí te dejo una invitación para que te pases por el mio si te apetece!!=D
http://amarteloquedurelaeternidad.blogspot.com/
Saludos, Raquel.
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