Derritiéndome.
Tal vez, tus labios entreabiertos, besándome los hombros. Tal vez mi boca recitando un poema inconcluso por la mala costumbre de respirar. Tal vez mis dedos acariciándote el alma y tu alma dibujando espirales en el mar de mi vientre.
Y esas palabras que sólo tu y yo entendemos, caminándonos la vida...
viernes, octubre 03, 2014
sábado, septiembre 13, 2014
Miedo
Ya no quedan alas en mi pecho. Y la paz no existe, se fugó en algún momento en el que mis manos no supieron coserla a mi vientre. El miedo atenaza mis pasos, sumiéndome en una niebla espesa que no me deja verte.
Ven a mi, te necesito.
Ven a mi, te necesito.
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